Las cosas que dejé en Cuba 3

Posted: domingo, 8 de junio de 2008 by yannier RAMIREZ BOZA in Etiquetas:
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Ayer estuve mirando la marcha gay pride a Monpellier. Las continuas repeticiones de proclamas a favor de sus derechos, se hacian eco en cada rincon de la plaza central, interdiction - d'interdire (prohibir, las prohibiciones). Era todo un espectaculo colorido, con sus carrozas y vestuarios al genero kistch. Un discurso, al parecer inaugurar, se establecia en medio de aquella locura:

-Reclamamos mas igualdad, mas reconocimientos de nuestros derechos...porque aquí todos somos iguales, porque aquí no veo diferencias...no veo al negro, no veo al extranjero, no veo al pobre, no veo al homo...

Se encontraba cerca de mi, con su sombrilla de plumas y su bolso al estilo, yo soy la doña, un homo que afirmaba no serlo y se quejaba en medio de aquel discurso:

- si no ves nada entonces que ves, cerdos!

Pensé en Santiago de Cuba, cuando estaba trasladandome en un transporte público (la camioneta) donde todos estabamos como cerdos o machos y que entre tanta intimidad se encontraba un gay al estilo kistch que seguro se dirigía para un encuentro o salía, eso no se sabe, pero lo que si era cierto que el hombre pretendía hacerle creer a una señora que los tiempos han cambiado:

-usted me ve asi, pero yo tengo mas hombres detras de mi, que usted en su vida de mujer, asi que nadie me va a quitar lo baila'o.
Lo decía sacandose el hilo dental para que todos lo vieran, mujeres incluidas.
-Mira mijo si te crees que estas arreglando algo con ese discurso, estas equibocado, porque esta vieja que tu ves, con sus 69 años cumplidos, nunca a mirado un hombre, asi que puedes tener tu propio cementerio a parte que yo tengo el mio.

Las personas que estaban en la camioneta a medio sudar, con 38 grados, se empezaron a alarmarse.
-tortillera, con esa cara de ángel!-grito de alegria el hombre -pero en que tiempo fue eso?.
-cuando las operaciones de cambio de sexo estaban prohibidas y de eso hace siglos, porque aquí lo que mas abundan son los maricones escondidos.
Algunas de las personas que la rodeaban no escondieron su curiosidad en mirarle la parte de abajo para ver su sexo el nuevo cambio. Pero se encontraron con Yaquelin que en ese momento empezaba a levantarse se falda para enseñarles a los curiosos lo que no querian ver.



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