De la literatura a la moda
Posted: jueves, 24 de septiembre de 2009 by yannier RAMIREZ BOZA in Etiquetas: Mi amigo
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Conseguir un determinado libro en Cuba no es tarea fácil si no se conoce a una persona que se dedica a vender libros. Ellos se nombran libreros ambulantes. Son los que recorren librerías estatales, portales y plazas públicas donde se venden libros viejos y hasta las casas donde las familias ya no desean seguir limpiándose con la biblioteca. En ocasiones, la búsqueda de un libro puede tomar días, semanas y hasta meses. O, sencillamente, el libro no aparece, y el librero se lo comunica al cliente.
Conozco, al mejor librero ambulante de Santiago. No hay obra editada en Cuba en cualquier época que mi amigo no haya tenido entre las manos. Como conoce el valor de cada una, fija el precio del libro, teniendo en cuenta también el interés y la premura de su cliente. Mi amigo es muy querido por escritores, artistas, y los lectores en general. Hace unos días, cuando lo visité en su casa, me puso al tanto de lo que ocurre con la venta de libros, tanto a los extranjeros como a la población. Por ejemplo, los jóvenes solicitan autores que se han marchado del país, como Manuel Moreno Fraginals, Heberto Padilla, Reinaldo Arenas, Manuel Díaz Martínez, Jesús Díaz y muchos otros. Los extranjeros que buscan libros que se han agotado en las librerías del Estado, y que a juicio suyo es la minoría, prefieren libros de Che Guevara. - ¿Y los libros de nuestro hermano, José Martí? Para vergüenza nuestra, apenas buscan libros de José Martí. Como si nuestro padre, hermano, no hubiera existido. Me intereso por lo que la población compra. - Libros con temas de auto-ayuda, de consejos: Cómo ser feliz, Cómo ganar dinero, la homoxesualidad. Libros de meditación, de yoga, esotéricos, de religiones afrocubanas. -¿Y los que no se venden? - Los libros de marxismo. Los libreros no los compran porque no se venden. Mucho menos aquellos famosos, de Economía-política, Filosofía marxista-leninista, que llegaban de la KDMOPE ( Unión Soviética). - Pero en general -me aclara- la venta está floja. No hay dinero en la calle, y el que hay la gente lo usa para comprar comida, un celular o un DVD, está de moda.
Conozco, al mejor librero ambulante de Santiago. No hay obra editada en Cuba en cualquier época que mi amigo no haya tenido entre las manos. Como conoce el valor de cada una, fija el precio del libro, teniendo en cuenta también el interés y la premura de su cliente. Mi amigo es muy querido por escritores, artistas, y los lectores en general. Hace unos días, cuando lo visité en su casa, me puso al tanto de lo que ocurre con la venta de libros, tanto a los extranjeros como a la población. Por ejemplo, los jóvenes solicitan autores que se han marchado del país, como Manuel Moreno Fraginals, Heberto Padilla, Reinaldo Arenas, Manuel Díaz Martínez, Jesús Díaz y muchos otros. Los extranjeros que buscan libros que se han agotado en las librerías del Estado, y que a juicio suyo es la minoría, prefieren libros de Che Guevara. - ¿Y los libros de nuestro hermano, José Martí? Para vergüenza nuestra, apenas buscan libros de José Martí. Como si nuestro padre, hermano, no hubiera existido. Me intereso por lo que la población compra. - Libros con temas de auto-ayuda, de consejos: Cómo ser feliz, Cómo ganar dinero, la homoxesualidad. Libros de meditación, de yoga, esotéricos, de religiones afrocubanas. -¿Y los que no se venden? - Los libros de marxismo. Los libreros no los compran porque no se venden. Mucho menos aquellos famosos, de Economía-política, Filosofía marxista-leninista, que llegaban de la KDMOPE ( Unión Soviética). - Pero en general -me aclara- la venta está floja. No hay dinero en la calle, y el que hay la gente lo usa para comprar comida, un celular o un DVD, está de moda.