Con una mochila lo tengo todo
Posted: viernes, 17 de octubre de 2008 by yannier RAMIREZ BOZA in Etiquetas: Las cosas que dejé en Cuba
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En el mundo de hoy hay más hambre de la que había. La desesperación en las calles, de los países del tercer mundo, es la reina de los pueblos. Es un hecho global. Los desastres naturales, plagas y guerras, son los feriados y carnavales que se suceden de manera simultánea en multitud de esos pueblos.
La situación es dramática. Ayer ví en la tele que cada cinco segundos se produce en el mundo una muerte de niño por hambre, y la situación va a agravarse.
Me pregunto ¿ dónde está el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ? Estoy en Francia y he visto como el derroche de alimentos en grandes y pequeñas empresas, es el eslogan para la salud, contra las enfermedades y a favor del consumo. Como cuando fuimos a uno de esos restauranes a voluntad, que pagas una suma y comes lo que quieras, en cantidades y gustos. La primera vez que fui con mi familia, no pude comer más de un plato. Me puse a pensar para dónde irá tanta comida que no se consume. Pues bien, la respuesta estaba cerca (PARA LA BASURA) por condiciones de higiene, según la ley. Como buen cubano, la segunda vez que fuimos, llevé una gran mochila y pude llenarla, a escondidas. El frío se llenó y pudimos dejar de cocinar, unos cuantos días.
El problema del hambre en el mundo no es, entonces, falta de comida, sino que millones de seres humanos no pueden comprarla. Lo contrario que señalan las leyes de muchos que se llenan los bolsillos, que dicen que si la producción aumenta, los precios bajan.
Para los pobres del mundo, a través de siglos, las noticias nunca fueron buenas. El futuro inmediato será el asesinato silencioso en masa de millones de seres que habitan en países pobres. Es a ellos a quienes deben darles, señores de bolsillos grandes, los millones de dólares y euros, que tratan ahora de inyectar a sus naciones, supuestamente en crisis, de lo contrario se lo terminarán llevando en mochila...