Machismo inmortal
Posted: lunes, 15 de septiembre de 2008 by yannier RAMIREZ BOZA in Etiquetas: Las cosas que dejé en Cuba
0
Cuenta la religión afrocubana, que un dia Agallú Solá poseyó sin saberlo a la mujer más poderosa de aquellos lares, Obatalá, la que tenía el don de trasmutar su persona, apareciendo a veces como una humilde y apacible manceba y otras en figura de una gerrera llena de coraje, inmutable para realizar acciones valerosas, altanera para mandar y despiadada para con el enemigo.
Pero al barquero no le satisfizo esta aventura, se sintió humillado en su condición de hombre. El linaje de Obatalá le importaba mucho.
Una tarde escuchó la voz del moquenquen reclamando su nombre, y se detuvo en el recodo de un camino a esperarlo.
- ¿Qué buscas, moquenquen?
-Busco a mi padre.
-Y tú, ¿quién eres?
-Soy el moquenquen de Babá.
-Al escucharlo Agallú tiembla de ira y vuelve a interrogarle:
-¿Quién es tu padre?
-Tú eres.
Entonces Agallú le dice:
-Monquenquen, tengo mucha hambre para que vengas con esas sandeces. Te asaré y me servirás de comida.
Changó no se inmuta y le dice sonriente:
-No me matarás, eres mi padre.
-¿Qué no?... Pues verás...
Agallú toma una ramas, las junta y prende fuego; comienza a avivar la llama ante la impasibilidad del niño, que no ha cesado de sonreír. Cuando la hogera está en su punto, toma al moquenquen por los brazos y lo arroja a ella. Dice, regocijándose por dentro:
-Hoy me alimentaré con tu carne tierna.
Dos mujeres, Oyá y Ochún se encargaron de rescatar al moquenquen de las llamas y ambas se lo dan a Olofi. Olofi dice, refiriendose a Changó:
-¡Te hago dueño de la candela!
A Oyá dice:
-¡Eres dueña de la centella!
-Otro día te tocará; hoy he repartido muchos aché-dijo refiriéndose a Ochún.
Muchas personas en Cuba no conocen el verdadero origen de su persona. Y cuando saben, después de muchos años de remordimiento, quién es su padre, se dan cuenta del error de su pregunta.
El machismo seguirá dando vida inmortal en esa pequeña Isla, llamada Cuba.