El don de mentir
Posted: jueves, 25 de septiembre de 2008 by yannier RAMIREZ BOZA in Etiquetas: Mi amigo
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¡Cabiosile changó!
¡Salud al más grande de los tamboleros!
Changó forma parte de los orishas más venerados en la religión afrocubana. Su acercamiento a la vida terrenal, masculina, hace que cobre adeptos a su figura. Amaba a las mujeres como ellas quieren que un hombre las amen, por largo tiempo; con los hombres era esplendido y buen consejero.
Los cubanos somos así. La religión nos sirve para vernos reflejados tras esas grandiosas figuras para así poder continuar llevando nuestras penurias. Sin la religión afrocubana, seguro que nos inventaríamos otra que cubra nuestro ego invisible. Por lo general, hasta el más comunista se siente arrastrado por esa ola de invisibilidad.
Convocados cada fecha de un orisha, salen miles y miles de gentes a las interminables fiestas de tambor. Estas, claro está, provocan un congelamiento en la economía del país, pues ninguna persona se levanta para ir al trabajo. Por supuesto que nunca faltan quienes aprovechan para hacer sus cuentas del año : vendedores de flores, de velas, animales y hasta de aguas con virtudes desconocidas.
Desde que se autorizó, por el gobierno, la practica de cualquier religión, la afrocubana, fue creciendo poco a poco, gracias a las salidas rápidas que se les dan a los problemas terrenales que enfrentan la mayoría de cubanos.
Yo tengo un amigo que fue a consultarse con un sacerdote de la religión, para su problema de impotencia sexual. Mal que llevaba a cuesta hacía ya trenta años y que ninguna medicina tradicional le aliviaba su pesar. La última vez que lo vi, en Cuba, me contó que su caso estaba en manos de ese sacerdote y que su santo "changó" lo iba a ayudar.
No resultó fácil enterarme de dos noticias, después de tres años sin verlo; que su cura ha sido milagrosa y que goza de una amplia actividad sexual, según él y la segunda, que lo tuvieron que operar de urgencia, después de sacarlo con una sábana en plena calle con el pene estirado. Me cuentan , que le dieron una pastilla que solo es para los toros...
Changó, el orisha más querido de la religión afrocubana también tiene el don de mentir.